Como ya es tradicional, del 14 al 18 de agosto, Saviñán se vistió de fiesta, dedicada a su Patrón San Roque. Como todos los años, el pueblo se llenó de gente, llegada de los cuatro puntos cardinales, para pasar unos días en compañía de familiares y amigos.
En estas fiestas no faltaron las vaquillas, los cabezudos, las jotas y las ceremonias religiosas, dedicadas a la Virgen y a San Roque. La Cofradía de San Roque nombró cofrade de honor a Jesús Pina Crespo, in memoriam, que ha dedicado su vida como misionero en el Brasil.
También hubo actos culturales que trataron del Saviñán misterioso, a cargo de Miguel Ángel Conde, que llevó a cabo con los más pequeños la búsqueda de un tesoro, que habían escondido los carlistas en el torreón de las Encantadas.
Francisco Tobajas presentó su premiada novela en el certamen de Barbastro y la asociación cultural expuso fotografías, dedicadas a las fiestas antiguas y actuales.
Tampoco faltó la revista, los toros de fuego, los juegos, las tracas, las peñas y los vermús… Todo muy bien amenizado con charangas y la Banda de Música Municipal.
