A pesar de todo, los Reyes Magos nunca han faltado a su cita. Son tradicionales las hogueras que se encendían para San Antón, San Blas o Santa Lucía. Sigue manteniéndose la merienda del palmo, el día de jueves lardero, en los alrededores de la ermita de San Vicente y del Molar.
Para Semana Santa había que guardar los días de Cuaresma, comiendo bacalao, congrio y las sabrosas torrijas. La familia Olazabal bajaba para todo el pueblo los ramos de olivo del Domingo de Ramos, del olivar de la Aldehuela. A la hora de las procesiones, ardían hogueras en calles y varias fincas, como la Aldehuela y Carcenique. En las rejas de las ventanas del palacio se colocaban candiles encendidos. En la misa del Sábado de Resurrección se bendecía el agua que los vecinos llevaban en jarras a la ceremonia.
Cuando se terminaba la campaña de la recogida de la oliva, los patrones daban a los trabajadores del campo y del molino la olla, una comida bien cocinada y regada con buen vino.
El Domingo de Quasimodo se llevaba en procesión la comunión a los enfermos.
Para la fiesta de la Cruz de Mayo eran muy esperadas las culecas, que hace años cada familia llevaba a amasar y cocer a los hornos del pueblo. Para la romería del 3 de mayo, los quintos participaban adornando los carros y galeras con ramas de chopo. Los romeros iban a pie o en caballerías, comiendo en familia o en cuadrillas. Es muy antigua la celebración de esta romería, a cargo de la Cofradía de la Vera Cruz, con la bendición de los campos, la comida y la música en torno a la ermita de San Blas.
Cuando faltaba la lluvia a los campos, la imagen de la Virgen del Río se bajaba en procesión desde la ermita de San Roque a la parroquia, donde se celebraba una novena.
Desde su fundación, la Asociación Cultural celebra una merienda en torno al torreón de las Encantadas la noche de San Juan, en la que se recuerda la leyenda.
Antiguamente el día de San Pedro, llamado también San Pedro de la Siega, las mujeres jugaban a la baraja debajo de un arco desaparecido dedicado a este santo en la calle mayor del lugar, que engalanaban con una colcha.
Antiguamente se celebraban verbenas en la Señoría para la Virgen del Carmen y las mujeres sacaban en procesión a San Pascual Bailón de la ermita de San Roque.
Para las fiestas patronales de San Roque no han faltado las vaquillas, los cabezudos, las charangas, las carreras, los toros de fuego ni las bandas de música. La procesión del día de San Roque recorre todas las calles del pueblo. La peana del santo recibe una lluvia de caramelos. Para cerrar la plaza para las vaquillas, los vecinos prestaban sus carros y galeras.
El día de la Cruz de Septiembre es fiesta local. Se celebra la misa en acción de gracias y procesión por el lugar. El sábado más próximo se celebra una cena de vecindad y verbena, con otros actos festivos.
Para los días previos a la Navidad y para las fiestas patronales, la Banda de Música Municipal da sendos conciertos. Desde hace unos años ofrece otro concierto el Domingo de Ramos en la parroquia.