FRANCISCO VINCUERIA ORMIGÓN

            Nació el 24 de abril de 1704, recibiendo en el bautismo los nombres de Juan Francisco Vicente Jorge. Era hijo de Pascual Vincueria y de Teresa Ormigón.

            En 1714 ingresó en el Hospital Real y General de Zaragoza, obteniendo el título de Maestro en 1726. Ejerció la cirugía en Encinacorba, La Almunia, Ejea y Mallén, por espacios de dieciséis años.

            El 5 de agosto de 1739 fue admitido como colegial en el de San Cosme y San Damián de Zaragoza. En 1744 adquirió el grado de Bachiller de su Facultad, que recibió en la Universidad de Huesca, donde obtuvo la cátedra de cirugía en 1746, repitiéndole su real merced el rey Fernando VI, el 10 de octubre de 1750 y por segunda vez el 7 de septiembre de 1754, perpetuándose en este magisterio.

            Francisco Vincueria dirigió en su momento varias salas del Hospital de Zaragoza. Fue académico de la Real de Oporto y de la del Buen Gusto de las Ciencias y Artes de Zaragoza, donde leyó el sábado 22 de marzo de 1760 una Disertación sobre la utilidad de los Experimentos Anatómicos y Quirúrgicos en cadáveres, para el estudio y práctica de la Cirugía, citado por Latassa y Hernández Morejón.

            Asimismo dejó manuscritos Diferentes tratados facultativos de utilidad, que aprobó el Colegio de Zaragoza, y otros papeles de cirugía trabajados sobre asuntos que le propusieron y diversas contas.

            En el curso 1772-1773, de la Universidad de Zaragoza, el catedrático Francisco Vincueria estaba al cargo de la enseñanza de Cirugía, con el texto «De ulceribus»

            Francisco Vincueria falleció el viernes 22 de octubre de 1784 en Zaragoza, siendo sepultado en el Real Convento de San Francisco. Aunque Francisco Vincueria fue un anatomista y cirujano modesto, está en la línea de una importante renovación que se produjo en estos campos en España, en la segunda mitad del siglo XVIII, con la creación de los Colegios de Cirugía y la obra personal de autores como Pedro Virgili o Antonio de Gimbernat.

            Inocencio de Camón trata de Francisco Vincueria en sus Memorias Literarias de Zaragoza.

            Francisco Tobajas Gallego, La Verdad, Calatayud, 26 de mayo de 1995.