HOSPITAL DE ANA GARCÉS DE MARCILLA

FOTOGRAFÍAS: FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO

PLAN GENERAL DE ORDENACIÓN URBANA: No catalogado.

            José Gracián señalaba en sus Notas para la historia de Saviñán, que a principios del siglo XVII había en la calleja de la Anselma, situada en la calle Mayor, una casa dedicada a hospital, con cuatro camas, una de ellas destinada a los heridos. Más tarde el concejo tomaría otra casa para el mismo fin en la calleja de la calle del Centro, llamada desde entonces calleja del hospital.

            El obispo Cerbuna, en su visita pastoral de 1588, mandaba a los que tenían a su cargo el hospital, que no recogieran a los pobres y a otras personas de sospechosa, ruin y mala vida. Pedía que no estuvieran juntos hombres y mujeres, si no estaban casados, y que los que murieran en el hospital se enterrarían de limosna. En 1599 Miguel de Ortí pedía a los jurados y al Concejo de Saviñán, bajo pena de 10 ducados, que proveyeran antes de cuatro meses «quatro camas de ropa con las que hay, para que los pobres de Jesuxpo. sean con caridad tratados y en sus enfermedades socorridos y no reciban los daños que hasta aquí se han recibido, no teniéndoles el aparejo de las camas que se requería como de presente hemos visto no lo hay».

En 1599 moría en el hospital María Tal. Era castellana y dejó dos sayas malas en poder de la «espitalera». En 1601 el obispo Fr. Diego de Yepes pedía un aposento y una cama para los clérigos en el hospital.          En varias partidas de defunción encontramos donaciones al hospital de Saviñán. En 1601 Juan Vicente dejaba la tercera parte de su herencia. En 1603 Diego Palacio dejaba 50 sueldos. En 1683 era mayordomo del hospital José Gumiel, mayor. En 1713 Francisca García dejaba media cama con su «adrezo». En 1786 Teresa Martínez dejaba 25 libras para componer un cuarto para los enfermos. Teresa Martínez Monterde había casado en 1753 en el oratorio de su casa con Blas Joven y Trigo, escribano de Cámara de la Real Audiencia de Aragón. Blas Joven se bautizó en Saviñán en 1716. Su padre Manuel Joven y Pérez (h1684-1770), natural de Embid, era notario y colector del marqués de Villaverde. El hermano de Blas, Manuel Joven y Trigo, nacido en Arándiga, fue uno de los primeros catedráticos que Felipe V eligió para la fundación de la Universidad de Cervera en 1717, además de canónigo de la catedral de Barcelona desde 1752. Falleció en 1784. Teresa Martínez se había bautizado en San Pedro de Saviñán en 1727, actuando de padrino su tío mosén José Martínez Terrer, racionero de La Seo de Zaragoza. En 1698 se bautizaba en la pila de San Pedro a Teresa Esperanza Manrique, hija de Joaquín y de Esperanza Checa, «espitaleros de Saviñán».

Nuevo hospital. Ana Garcés de Marcilla y Muñoz de Pamplona amplió sus constantes obras de beneficencia con la construcción en 1901 de un hospital de nueva obra en Saviñán, con arreglo a un pliego de condiciones sin fecha.  El edificio tendría diez metros de ancho por dieciocho metros de largo en su parte interior, con un pasillo central. A la derecha se disponían cuatro habitaciones y a la izquierda cinco. A la derecha, desde la puerta de entrada, había dos habitaciones para el hospitalero, una sala para las enfermas y otra sala para los enfermos. A la izquierda, desde la puerta de entrada, se disponía una habitación para el hospitalero, una cocina para el hospital y para el hospitalero, una sala que hacía las veces de albergue para mujeres, una cocina de pobres para ambos sexos y otra sala destinada para albergue de hombres.

La obra se remató a favor de Baltasar Marzal. Dio comienzo el 24 de abril y prosiguió hasta el 27 de este mes. Se retomaron las obras el 27 de mayo hasta el 17 de julio, día que se dio la olla a los obreros. En total se emplearon cuarenta y ocho días y medio de trabajo, distribuidos en nueve semanas. En la obra se gastaron 2.625 adobas, 6.250 tejas, 12.800 ladrillos, 190 quintales de cal y 119 cahíces de yeso, además de cañizos, maderas, puertas, ventanas, bisagras, herrajes, cristales y pintura, con otros gastos de transporte y materiales. Los gastos de construcción del nuevo hospital ascendieron a 3.630,07 pesetas. Para ello Ana Garcés de Marcilla entregó el 6 de octubre de 1901 a su administrador, Francisco Mateo, 5.197,02 pesetas.

Ana Garcés de Marcilla entregó este hospital a la Sociedad de San Vicente de Paúl, Conferencia de la iglesia parroquial de San Pedro de Saviñán, para que lo administrara como hospital para los pobres del lugar y como refugio para personas ambulantes, aunque la propiedad del edificio debía quedar en la casa condal de Argillo.

En 1923 la Conferencia de San Vicente de Paúl renunció a esta casa hospital por carta, dirigida a la entonces condesa viuda de Argillo. En ella se afirmaba que ninguno de los pobres de la localidad había querido hacer uso de él en sus enfermedades. Solamente lo utilizaban los pobres transeúntes, aunque su utilidad no compensaba los «disgustos y molestias» que ocasionaban a la Sociedad, pues varias veces habían tenido que lamentar altercados entre los acogidos, y entre éstos y el hospitalero, como había sucedido recientemente, teniendo que reclamar el auxilio de las autoridades. La Conferencia tampoco disponía de cantidad alguna para llevar a cabo las reparaciones que precisaba entonces el edificio.

El administrador de Saviñán, Serafín Cambón, se hizo cargo del edificio y en 1926 las habitaciones del hospital ya estaban arrendadas a cinco familias. Posteriormente la familia Vela-Utrilla adquirió a la familia Olazábal-Bordiu todo el edificio, llevando a cabo importantes obras de acondicionamiento y restauración.

Gracian Gasca, J. (1919): Notas para la historia de Saviñán, ms.

Tobajas Gallego, F.: «Hospitales de Saviñán», trabajo inédito.